No me gustan las despedidas. Odio tener que decir adios sin saber cuando podré por fin volver a decir hola. No me gusta tener que volver a planearlo todo por visitas de un día, porque ya me cansé de eso en su momento. Me sorprende ver como, por primera vez en mi vida algo tira de mi desde fuera, si, desde fuera, yo me entiendo. Y como siempre queda esa sensación de "no me he despedido en condiciones", y si lo piensas, más bien es que no quiero hacerlo, me niego a despedirme de las cosas que son buenas para mi, porque luego, cuando menos lo esperas, siempre llega el momento en que hacen falta, y entonces ¿que?.Que no vayas a tener algo delante no significa que haya que despedirse de ello, porque estará ahí, bien sea a una llamada, a una carta o a un email de distancia, o a unos pasos o a unos kilometros, que mas da, al fin y al cabo, está, y siempre estará mientras no te despidas, así que, no pienso despedirme. Diré que todo lo que es fuerte no se derrumba y que le daré un patada en el culo a todo aquello que pretenda hacerme decir adios.
Nos vemos Cocodrilo!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Esta noche va a ser jodida. Me meto en la cama y tu perfume aún está ahí. Pero no estás. Y mamá tampoco para cambiarme las sábanas. Lo haría yo pero no hay ni detergente ni suavizante. Pero da igual, si lo hubiese, tampoco las lavaría. Prefiero una noche jodida pensando que estás ahí, que una noche tranquila sin si quiera pensar en ti.
Cocodrilo revuelto al estilo japones con una chicha hoy.
me he pasado la noche abrazada a mi pobre almohada...
empapandome de felicidad.
pobre dice
apuesto a que más de un montón de montones quisieran ser tu almohada
Publicar un comentario