Puedo afirmar que me preocupo por las mayores tonterias, reconozco quejarme por grandisimas estupideces, no voy a negar mis tontos caprichos que, en dias como el de hoy me hacen sentir una enorme niñata. Es increible pensar como llegamos a cerrar los ojos a todo los que nos es desagradable, en lugar de mirarlo cara a cara y aprender y ver las cosas tal como son y no como nosotros queremos que sean. Me gustaria tropezar y caer cien veces, si esque asi me doy cuenta de lo que tengo, porque ojala todos nos dieramos cuenta. Aun asi, una de cal y una de arena, porque a pesar de verme como una gran niñata, ayer pequé de inocencia y de brutal sinceridad, y no me arrepiento en absoluto. Después de todo, hoy, casi se me escapa ponerle nombre a lo que hasta ahora tenia como indefinible.
Me declaro firmemente presidenta.
martes, 13 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
qué bien suena, presidenta! :)
es cierto que las cosas más grandes no tienen nombre, o que el nombre de las cosas no importa, vease tu citada rosa de shakespeare, pero también es cierto que presidenta suena muy muy bien.
¿Sabes?, como presidente, y como estado laico el nuestro, no hay pecados, porque no hay religiones, ni dioses que nos castiguen.
Ánimo, mi más querida Laura de Hospital Central :D
¡¡¡¡ANIMO PRESIDENTA!!!!!y animo a todos/as llas ke nos identificamos con tus palabras.
me gusta tu post,me hace reflexionar sobre muchas cosas
Pues muchas gracias :)
animo a ti tb! seas Kien seas ;)
Publicar un comentario